– El fósforo procura un vigoroso crecimiento a las raíces de la planta, el nitrógeno es vital para el desarrollo de las hojas y la potasa garantiza el florecimiento y la conserva sana.
Un abono completo llevará todos estos ingredientes y otros más, en proporciones determinadas.
También puede recurrirse a abonos específicos, bien sea para plantas sin flor, para cactus, orquídeas, azaleas, hidrocultivo, etc.
E incluso puede que te apetezca recurrir a los abonos tradicionales, como los posos ya secos del café o las hojas de té que, una vez frías, se mezclan con la tierra, o regar con los restos de las botellas de agua mineral.
Estos procedimientos, que pueden disminuir la frecuencia del abono químico, no pueden reemplazarlo, sin embargo, totalmente.