– El césped recién segado es un abono formidable para las plantas del jardín.
– Vacía el contenedor del cortacéspedes y forma un montón de unos 15 cm. de altura, como máximo, dale un par de vueltas para que se seque bien.
Rastrilla ligeramente el terreno junto a la base de las plantas y arranca las malas hierbas.
Distribuye la hierba cortada en un espesor de 5 cm.
Esta alfombra de césped seco proporcionará a las plantas la humedad necesaria e impedirá la germinación de malas hierbas.