– En verano, cámbiate el sujetador a diario para evitar que la transpiración dañe las fibras de la copa.
– Ponte siempre sujetador, a excepción de cuando te vayas a la cama, para dejar que la piel pueda respirar.
– Para conservar la resistencia del tejido, lávalo a mano y ponlo a secar sin escurrirlo.
– No abuses del agua caliente en el tratamiento de los sujetadores o perderán elasticidad.
– Si lavas los sujetadores en lavadora, usa un programa para ropa delicada y no centrifugues bajo ningún concepto.
– No los tiendas a secar al sol ni próximos a una fuente de calor.