Casa ventilada casa sana
El vapor de agua producido por el uso de la misma vivienda (baños, estufas, duchas, cocción de alimentos, etc. …) y por la respiración de las personas provoca, en concentraciones excesivas, humedades por condensación.
El vapor se condensa en forma de agua y se deposita en las paredes mas frías, o aparecen manchas verdes que hacen olor a florecido.
Delante de este problema los usuarios de las viviendas, para corregirlo, evitar olores, mejorar el confort y en muchos casos, suprimir las humedades de condensación, han de potenciar la renovación del aire siguiendo las siguientes recomendaciones:
– Los dormitorios se tienen que ventilar a primera hora de la mañana porque la acumulación de humedad producida por la respiración en la noche es muy alta.
– Los malos olores suelen ser producto del vaciado de los sifones de los aparatos sanitarios. Hay que procurar hacerlos servir y comprobar que los sifones están llenos.
– Ventilar todas las estancias de la vivienda aunque no las hagáis servir, entre 30 o 40 minutos cada día en las horas de sol, procurando una buena corriente de aire.
– Las habitaciones donde halla lavadora o se planche se tienen que ventilar a menudo.
– Cuando, cocinéis procurar abrir la ventana de la cocina para facilitar la tirada del extractor y evitar que los olores de la comida se extienda por la casa
– Es aconsejable colocar rejillas en las puertas de los baños para facilitar la ventilación.
– Bajo ningún concepto, permitir que tapen la rejillas de ventilación del gas en vuestra casa.
Después de tomar una ducha o un baño se tiene que ventilar la estancia para dar salida al vapor de agua.