– Para prevenir la aparición de la polilla, coge una botellita de cuello largo y ponle una torunda de algodón hidrófilo a modo de tapón.
Luego lo empapas en tetracloruro de carbono y dejas la botellita en el armario o cajón que desees preservar.
Los vapores del tetracloruro son mortíferos para los insectos mientras que, en pequeñas dosis, no ofrecen peligro para el ser humano ni pueden ser causa de accidentes.
– Toma nota de que las polillas no soportan la madera de cedro ni los aromas de lavanda, menta y clavo.
– Ten en cuenta que el color azul mantiene alejadas las polillas.
– Un medio para prevenir la aparición de la polilla es sacudir cepillar y quitar las manchas de las prendas que se quiera preservar, mejor aún si les pasas el aspirador, y encerrarlas en sacos o bolsas de plásticos con cierre hermético y añades en su interior un buen producto antipolilla de los que se encuentran en los comercios.