– Planifícate para evitar la sensación de estrés.
Empieza por cronometrarte, es decir, apunta el tiempo real (sin engañarte a tí misma) que necesitas para cada tarea, ya sea pasar el aspirador, quitar el polvo o hacer la compra.
De esta manera podrás establecer tus horarios sabiendo de antemano si las tareas que pretendes llevar a cabo pueden realizarse en el tiempo de que dispones, evitando así la sensación de frustración.