– No cojas la plancha sin antes haber repasado la ropa para pegar un botón caído o coser un siete.
Asegúrate también de que las prendas no tengan mancha alguna, y en caso de que la tuvieran elimínalas cuidadosamente, pues mancha planchada significa mancha fijada.
Si la ropa estuviera excesivamente seca, humedece las prendas y enróllalas sobre sí mismas, sin apretarlas, y deja tiempo a que la humedad se extienda a toda la prenda antes de plancharla.
Finalmente, lee las etiquetas que están en el interior de cada prenda para enterarte de la temperatura que el fabricante aconseja para el planchado.