UA

– Para efectuar una limpieza de mantenimiento (evidentemente siempre que el tipo de pintura utilizado admita el lavado), coge un recipiente, llénalo con agua tibia y añádele entre una y dos cucharaditas de lejía por litro de agua.

Lava las paredes con una esponja, empezando siempre por la parte inferior.

Si se empieza por la parte alta de la pared, los churretones que se escurren dejan marcas muy difíciles de quitar sobre la zona que todavía no se ha lavado.

Procede por pequeñas superficies, de en torno al metro cuadrado, y acláralas de inmediato con agua tibia a medida que las vayas acabando.

No dejes que se sequen sin haberlas aclarado.

https://analytics.google.com/analytics/web/?authuser=0#/a19873651w39653599p39359059/admin/integrations/adsense/editor/MELVhoLOS4O55HAh2VocUA