– Si quieres que las mantas de lana te duren largo tiempo, no las laves en casa, llévalas a la tintorería para un lavado en seco.
– Lava las mantas de lana en agua jabonosa fría y cuélgalas sin retorcerlas.
– Para que una manta de lana no se deforme al secarse, no la tiendas con pinzas, sino cuélgala sobre la cuerda de tender en forma de triángulo.