– Cuando tropieces con una mancha, no te precipites, echando el quitamanchas sobre la mancha.
– Empieza siempre por retirar con una cuchara el máximo posible del producto vertido.
– Procede desde los límites exteriores de la mancha hacia el centro. Si no lo haces así, puedes desparramar el producto y ensanchar la mancha.
– Da ligeros toques con papel absorbente, pero sin frotar.
– Aplica un paño blanco mojado en el quitamanchas que hayas elegido utilizar.
– Absorbe con otro paño blanco y seco.
– Deja sobre la mancha una hoja de papel absorbente, toda la noche, como mínimo.
– En cualquier caso, ante de aplicar un quitamanchas, haz una prueba previa de sus efectos (decolorantes o de cualquier otro tipo) sobre el tejido, aplicándolo en una zona que quede oculta a la vista.