– Ponte los guantes de goma si quieres abrir fácilmente la tapa enroscada de un frasco que se resiste.
– Los guantes de goma no van bien para limpiar la plata porque ennegrecen y luego lo manchan todo.
– Para conservar unos guantes de goma que no se van a utilizar en tiempo, lávalos en agua tibia con un poco de amoníaco y acláralos luego en una solución de agua y glicerina. Enjúgalos cuidadosamente y espolvoréalos interna y externamente con polvos de talco. Finalmente envuélvelos en un pedazo de papel.
– Si antes de ponerte los guantes de goma te das crema a las manos, luego podrás quitártelos más fácilmente.
– Cuando te vayas de vacaciones, antes de irte, lava los guantes de goma en agua templada con un chorro de amoníaco, acláralos en una solución de agua y glicerina, enjúgalos cuidadosamente y espolvoréalos por fin con polvos de talco, tanto interna como externamente.
– Para no perforar los guantes de goma con las uñas introduce en cada dedo un trocito de algodón que impida que se agujereen con tanta facilidad.