– Una mala combustión del gas de la cocina puede ser peligrosa para las personas y al mismo tiempo originar pérdidas en el rendimiento del aparato.
Cuando la combustión de la cocina es correcta, la llama del gas es estable, silenciosa y de un color azul intenso en el centro y más claro en las zonas periféricas.
Nunca puede ser amarillenta o rojiza.
– Observa si en los recipientes que pones al fuego quedan marcas negras de hollín; es una señal inequívoca de una mala combustión.