– Antes de estrenar una escoba de paja, ponla a remojo durante algunas horas en agua fría muy salada y déjala secar perfectamente antes de hacer uso de ella. Durará más.
Y para que no se convierta en un plumero a los pocos días, enfila el mango en una media vieja y bájala hasta la mitad de la paja, que de esta forma se mantendrá prieta.