– Los encajes antiguos son muy delicados.
Para lavarlos, se aconseja enrollarlos en torno a una botella y ponerlos a remojo en agua tibia con jabón por espacio de tres o cuatro horas.
Deben aclararse, sin retirarlos de la botella, varias veces en agua tibia.
Una vez aclarados, los desenrollaremos y los extenderemos, planos, sobre un paño para evitar deformaciones.
Si quedara alguna mancha, habría que prolongar el remojo, pero no frotar porque podrías hacer un agujero.
Si quieres darles un poco más de cuerpo, azucara ligeramente la última agua de aclarado.