– Para quitar una mancha tenaz de una pieza de cuero, frótala hasta su total desaparición con un paño untado con crema limpiadora para el cutis.
– La crema para el cutis es un excelente quitamanchas para objetos de cuero.
– Para todos los cueros, en el caso de que tuvieran manchas de aceite fluido, masajea con la mano para que penetren.
O cúbrelas con un papel secante por el que pasarás una plancha tibia durante unos tres minutos.
Si se tratara de manchas de sangre o tinta, trata de absorberlas al máximo con un secante primero y, después, con trocitos de guata embebidos en agua.
– Las manchas de una pieza de cuero marrón podrás tratarlas con un tampón empapado en alcohol de quemar.
Pero hay otro método, tan eficaz como éste, y que consiste en frotar las manchas con la parte interna de una piel de plátano y encerar el cuero después.
– Los productos a base de ceras o de aceites (visón, pie de buey, lanolina) siguen siendo los mejores nutrientes del cuero. Combina el uso de ceras de color y productos protectores impermeabilizantes.
El mantenimiento corriente de los cueros ligeros, del tipo vestidos, muebles, etc., requiere preferiblemente la aplicación de leches y bálsamos, que son los más respetuosos con la textura del cuero.
– Los barnices viejos aplicados sobre cuero se pueden quitar bañándolos en petróleo.