– Los cubiertos de alpaca se pueden lavar poniéndolos a remojo en leche por espacio de 30 minutos. Luego los lavas con agua fría.
– Los cubiertos de plata se conservarán mejor si guardas junto con ellos una pieza de tiza.
– Baña tus cubiertos de plata en agua muy caliente y dos o tres cucharadas soperas de sal. Quedarán perfectos.
– Los cubiertos de alpaca manchados por falta de uso se ponen a remojo en leche agria, media hora, y se lavan luego.
– Evita mezclar la cubertería de plata con otra que no lo sea porque te arriesgas a que oscurezca.
– Las manchas de huevo en los cubiertos pueden quitarse frotando con un trozo de patata cocida.
– Los cubiertos de plata tendrán mejor aspecto si los usas a menudo, el uso frecuente embellece la plata.
Lávalos enseguida después de usarlos para evitar que resulten atacados por algunos alimentos corrosivos, como vinagre, huevos, frutas, etc.
Házlo en agua jabonosa, enjuagándolos y secándolos con un paño para evitar las manchas de la cal del agua.
Guárdalos envueltos en papel de seda negra o en una franela oscura para mantenerlos a resguardo de la acción de la luz y del aire que son los responsables de que se ponga negra.
– No envuelvas los cubiertos de plata en papel de seda blanco, pues favorece la oxidación.
– No uses cubiertos de plata para servir ensaladas o huevos. La plata no soporta la acidez, y el huevo la pone negra.