– Si quieres reavivar los colores de tu tapicería, frótala con un paño mojado en éter.
– El salvado hervido en agua proporciona un baño que reaviva los colores de la seda y el algodón.
– Para reavivar los colores de una alfombra espolvoréala con sal gruesa marina. Espera una hora y cepíllala.
– Si el color de los camisones ha perdido viveza con el tiempo, cuando los laves, añade al agua del último aclarado unas gotas de mercromina si son rosas o de azul de metileno si son azules.