– Si en un día de mucho calor humedeces los visillos, el aire que pasa a través de ellos refrescará el ambiente.
– Para conservar el tono fresco y rosado de la cara cuando hace calor, por la noche antes de salir, con la cara completamente desmaquillada, dáte un masaje con cubitos de hielo.
– Para combatir el calor cuando no hay otra solución, te aconsejamos la siguiente solución: vierte agua fría en una palangana e introduce durante unos minutos ambos codos en ella. Aunque no te lo creas, es de una gran eficacia.
– Puedes refrescar el ambiente de una habitación tendiendo cerca de sus ventanas, abiertas de par en par, trozos de tela empapados en agua. La evaporación del agua produce una absorción de calor, que se traducirá en un ligero descenso de la temperatura.
– Si tienes ventilador, pero no basta para quitarte la sensación de calor, puedes aumentar la sensación de fresco colocando frente al ventilador un cesto de tela metálica lleno de cubitos o trozos de hielo. El aire del ventilador se refrescará al cruzar entre el hielo.
Es conveniente, claro, colocar debajo un recipiente donde pueda recogerse el agua procedente de la fusión del hielo.