– Prueba a quitar enseguida la mancha de café, frotándola con un paño mojado en una mezcla, a partes iguales, de alcohol y vinagre.
– Las manchas de café sobre tejidos delicados. Pueden eliminarse frotando con una solución compuesta por glicerina, yema de huevo y agua tibia.
– Las manchas de colorete, té o café frótalas con un paño empapado en agua y alcohol y lava luego en agua jabonosa.
– Una mancha de café con leche en tejido puede quitarse mojándola con sifón y frotando varias veces.
– Quita la mancha de café con una mezcla de yema de huevo y de glicerina. Lava luego en agua caliente y repasa el revés.
– Una mancha de café en un tejido puede quitarse lavando en agua caliente en la que hayas disuelto un poco de bórax.
– Puedes quitar una mancha de café antigua poniéndola en remojo en agua fría, dándole glicerina, y aclarando con agua tibia.
– Prueba a quitar de inmediato la mancha de café frotando con un paño embebido en una solución paritaria de alcohol y vinagre
– Lava una mancha reciente de café con agua salada o con un poco de leche fría antes de utilizar el jabón.
– Una mancha de café antigua requiere un baño de la prenda en agua con unas gotas de glicerina y lavar con agua tibia luego.
– La mancha de café sobre un mantel blanco saldrá mejor si la humedeces con unas gotas de zumo de limón antes de lavarlo.
– Para quitar una mancha de té o café de una taza se moja con vinagre y se frota con un paño humedecido en agua salada.
– Si no consigues eliminar la mancha de café o té con agua caliente, recurre a un limpiacristales. Echa un poco de limpiacristales en agua y humedece en ella un paño. Frota con él la mancha y lava después la prenda normalmente.
– Vinagre de manzana mezclado con alcohol puede servirte para quitar una mancha de café de una prenda.