– El acero inoxidable es un material ideal para los utensilios de cocina. Es un buen conductor, no se deforma, no pierde brillo y se pueden dejar en él tranquilamente los alimentos. Para limpiarlo, basta el agua caliente, un detergente normal de lavar los platos y una esponja de nylon.
– Si la comida se pegó, utiliza la esponja de nylon y un producto algo más fuerte que el simple lavaplatos. Limita, no obstante, su uso a las paredes interiores y el fondo de la cacerola, ya que estos productos abrasivos podrían tal vez alterar el brillo exterior.
– Para limpiar una batería de cocina de acero, límpiala con vinagre.