UA

– Si se lavan los objetos de goma con agua amoniacada, se evita que se agrieten.

– Quitar manchas de orina: frotar con agua caliente y jabón concentrado o con una solución diluída de amoníaco.

– Las manchas de aceite de máquina deben lavarse con amoníaco y luego con agua jabonosa caliente.

– Las bombillas hay que lavarlas con amoníaco o con alcohol de quemar, no con agua.

– Los cromados brillarán si se los limpia con agua caliente amoniacada.

– Las manchas de un colchón de gomespuma se quitan con agua amoniacada. Debe pasarse el aspirador semanalmente.

– Los objetos de alabastro conservan su brillo, lavándolos con agua, jabón y amoníaco.

– Sumerge la válvula de la olla a presión en agua amoniacada, para limpiarla. Aclara después cuidadosamente.

– Si el dolor de cabeza tiene un origen nervioso, prueba a combatirlo oliendo un poco de amoníaco.

– 30 gr. de bórax disueltos en 1/4 l. de agua y unas gotas de amoníaco abrillanta los cazos de aluminio.

– Si el cuello del abrigo empieza a blanquear, frótalo con un poco de amoníaco y sal.

– Para eliminar un tapón de corcho que se ha caído dentro de la botella, se echa amoníaco y se deja que éste lo disuelva.

– Para reavivar los colores de una alfombra, espónjala con agua amoniacada. 1 cucharada de amoníaco por litro de agua.

– Un espejo empañado recobra su buen aspecto si lo limpias con agua caliente, alcohol y amoníaco.

– Puedes probar a limpiar los azulejos con agua y jabón y una pizca de amoníaco. Aclara y seca después.

– Para que los cromados queden limpios y brillantes frótalos con un paño humedecido en amoníaco.

– Limpia los cepillos del pelo y de la ropa con agua jabonosa y un poco de amoníaco.

– Los cepillos de cabeza se limpian bañándolos una media hora en agua caliente con amoníaco, salvo que sean de madera.

– Para quitar una mancha de chocolate de un tejido oscuro, se cepilla primero y se quitan los restos con amoníaco diluído.

– Los objetos de plata manchados de cera se lavan en agua jabonosa caliente o en agua amoniacada.

– Las prendas de lana y seda no amarillearán si al agua del último aclarado se le añade una cucharada de amoníaco por litro de agua.

– Pueden limpiarse cadenas y brazaletes de metal con amoníaco. Después se seca con un paño de franela.

– Las manchas de sudor de una chaqueta se quitan lavándolas con una solución de amoníaco y alcohol a partes iguales.

– Puedes quitarse una mancha de leche con amoníaco rebajado al que se añadirá un poco de sal. Aclarar con agua.

– Los guantes de piel blanca se limpian empapando un paño en leche con un poco de amoníaco y frotándolo con un poco de jabón.

– Un par de gotas de amoníaco sobre la tuerca que se resiste, bastarán para aflojarla sin problemas.

– La gamuza de limpiar los zapatos se lavará en amoníaco rebajado con agua.

– Un par de gotas de amoníaco en un litro de agua caliente bastan para devolver todo su brillo a cualquier joya de oro.

– Enjuaga los termos con agua caliente y unas gotas de amoníaco; si contuvieron leche o cacao, añade levadura Royal a la solución.

– Para impedir que perros y gatos destrocen las bolsas de basura que esperan al basurero, deben “perfumarse” con unas gotas de amoníaco.

– Los azulejos del cuarto de baño quedarán mejor si se limpian con papel de diario humedecido en agua amoniacada.

– Si preparando una ensalada te salpica una gota de vinagre, lávala enseguida con agua fría y unas gotas de amoníaco.

– Una mancha de salsa de tomate puede tratarse frotando con un paño humedecido en agua amoniacada.

https://analytics.google.com/analytics/web/?authuser=0#/a19873651w39653599p39359059/admin/integrations/adsense/editor/MELVhoLOS4O55HAh2VocUA