– Manchas de sangre en los colchones: extiende sobre ella una pasta compuesta de almidón y agua a partes iguales. Deja secar y cepilla luego.
– El almidón en crudo para plancha se prepara en la proporción de 120 gr. de almidón de arroz por litro de agua.
– Para impedir que las plumas de un cojín se escapen, almidona la bolsa que las contiene.
– Los paños de cocina se ensucian algo menos si los almidonas ligeramente.
– Un agujero en el visillo puede disimularse humedeciendo la zona en agua almidonada y planchando después.
– Si la base de la plancha está manchada de almidón pegado, frota con un trapo embebido de agua avinagrada.
– Si al agua de almidón le añades un pellizco de sal antes de humedecer la ropa, la plancha no se te pegará.
– Si añades al agua de tu baño una taza de almidón y lo disuelves bien, saldrás de él con la piel suave y satinada.
– Los puños y cuellos de camisas y blusas se ensucian menos si se los almidona levemente.
– La sangre en una pieza que no admita lejía puede quitarse cubriéndola con una pasta de almidón y agua. Cepilla cuando seque
– Si vas a planchar una prenda almidonada, para que no se te pegue a la plancha, pasa por su suela un puñado de sal e inmediatamente un trapo. La plancha se deslizará sin problemas.
– Si planchas con almidón, añádele un poco de sal. La ropa no sólo tendrá más brillo, sino que las prendas no se pegarán a la plancha.