– El gas lo pone negro. Para evitarlo, disuelve parafina en un litro de gasolina. Humedece un paño en esta preparación y frota el exterior de tus cazos de acero inoxidable.
– Para quitar las capas de suciedad negra acumulada en un cazo, ponlo a remojo en un recipiente que contenga agua hirviendo y añade unas cuantas hojas de acedera o de ruibarbo. Deja que la infusión obre efecto por espacio como mínimo de veinte minutos.
– Para sacarles brillo, aplica zumo de limón o vinagre.