Sin necesidad de ser una maníaca del orden, puede decirse que a todo el mundo le gusta llegar a una casa ordenada y donde cada objeto parezca ocupar su lugar “natural”.
Elige, pues, para recibir invitados el día, la semana o el período en que estés segura de que dispondrás de tiempo para ordenar la casa.
Si no vas a poder ordenar la superficie del escritorio, el montón de diarios y revistas o la correspondencia, más vale que lo metas todo en una bolsa de plástico y la escondas.