UA

Si te hace ilusión invitar a tu casa a dos parejas de amigos que no se conocen entre sí, no te dejes llevar por el entusiasmo sin detenerte también a pensar en las posibles dificultades. Los seres humanos somos bastante imprevisibles, y una reunión que prevés distendida, en la realidad, puede resultar chirriante. En este caso, como anfitriona tienes que estar segura de que sabrás hallar temas de conversación que resulten interesantes para todos y que salven la situación. En cierto modo puede decirse que eres la responsable de que esas personas pasen unas horas juntas.

https://analytics.google.com/analytics/web/?authuser=0#/a19873651w39653599p39359059/admin/integrations/adsense/editor/MELVhoLOS4O55HAh2VocUA