La forma correcta de comer las alcachofas no ofrece duda alguna, de no ser en el supuesto de que se sirvan enteras y asadas al horno.
Entonces, evidentemente, se comen con los dedos, arrancando una hoja tras otra y mojándolas en la salsa de acompañamiento hasta que se llegue al corazón, en cuyo momento se tomarán los cubiertos para acabarla de comer.