¿Qué podemos observar en la fotografía de la mano que pertenece a Albert Einstein?
A primera vista resulta una mano sencilla, con sólo cuatro líneas; tres de ellas son las principales y una línea de destino que corresponde a Saturno. Sobre la base del dedo De Venus, podemos observar un débil y mal hecho anillo familiar.
Si analizamos línea por línea, nos sorprende la definición de todas ellas, no obstante no parecen ser las manos de un genio, sino las de una persona obsesiva y con mucha indiferencia hacia su mundo afectivo. Las líneas de la cabeza y del corazón nacen dentro de la palma de la mano, calculamos cerca de los 22 años, su inicio es incierto y poco firme, ambas líneas se bifurcan al final de su recorrido, lo que nos permite observar un sentimiento de querer recuperar, – ya a edad avanzada -, ilusiones y afectos de la juventud. La línea de la cabeza tiene un recorrido muy amplio y presenta una fuerte ruptura entre los 45 y 50 años, esta ruptura, provoca un cambio en el destino y en la forma de ver la vida.
La bifurcación que presenta la línea de la cabeza al final de su recorrido, es síntoma de inconformismo y el sentimiento de tener muchas cosas por terminar.
La línea de Saturno presenta 3 rupturas en su recorrido, que podemos interpretar como dudas en donde la solución estuvo cargada de dolor y esfuerzo. La más problemática de las tres líneas es la del corazón, tiene un pésimo inicio y su recorrido es muy sinuoso y complicado, pensamos que el portador de esta mano no encontró en la parte afectiva a su mejor aliado y seguramente le causo muchos y diversos problemas.