La teosofía, fundada por Madame Helena Petrovna Blatvasky en 1875, fue la primera persona que hablo de los Maestros Ascendidos en el mundo occidental, fue la primera persona que habló de todas estas enseñanzas, nadie más.
La escuela Rosacruz fundada por Max Heindel también en estados Unidos, de la enseñanza Teosófica pero sin el Sánscrito.
Unity, escuela de Cristianismo Dinámico que enseña a poner en práctica el Cristo Interno. Como todos sabemos toda la humanidad tiene dentro de su corazón a la presencia de Dios.
Dios tiene tres aspectos básicos que son: Voluntad, Sabiduría y Amor. Dios es luz, pero la Luz es cristal, no tiene ningún color en específico.
Esa luz se puede descomponer a través de un prisma. La Voluntad es la parte azul de esa Luz que se descompone. La Sabiduría es la parte dorada, el Amor es la parte de color rosa. Todo esto lo tenemos nosotros, metido dentro de nuestro corazón en lo que se llama la Llama Triple.
Entonces, así tenemos que de una lado está el Rayo Azul que es toda la voluntad de Dios manifestándose interiormente. Que la buena voluntad de hacer actos que beneficien a los seres humanos.
En la Llama del centro tenemos nosotros la Sabiduría que es todo el conocimiento del mundo que está dentro de nosotros a través de la Llama Triple en nuestro corazón.
Por último la llama Rosa que es puro amor divino, por lo tanto nosotros somos seres de purísimo amor.
Siguiendo con las organizaciones espirituales después de Unity sigue la Escuela Arcana de Alice Bailey donde el Maestro Djwal Kool dio toda su enseñanza, después de I Am Activity, (La Actividad Yo Soy), continúa, el puente a la Libertad, fundada por el Maestro EL Morya y la Metafísica.
Por lo tanto hemos hablado de siete grandes escuelas y de nueve grandes religiones todo el compendio de la sabiduría universal.
Todos son miembros de nuestro grupo y sus filosofías, son partes nuestras ya, las denominaciones nos dan igual, por lo tanto como la Metafísica asume este conocimiento enciclopédico de todas las religiones y todos los grupos, las denominaciones nos dan igual.
Somos todos seres humanos realizando la gran verdad que llevamos a Dios dentro de nuestro corazón y la gran verdad contenidas por todas estas grandes enseñanzas.