Hay momentos y situaciones que nos llevan a perder fácilmente la calma, no pudiendo tomar decisiones claramente.
Para enfocar nuestra mente a un estado de calma en un momento de crisis podemos recurrir a esta sencilla técnica de control mental para recuperarla.
Como primer paso concéntrese en un objetivo claro, diciéndose a si mismo/a,” Yo lograré controlar esto“. Luego escoja un punto focal, algo que pueda mirar en la lejanía y concentrarse en ello. Asegúrese de estar respirando profundamente y con regularidad preste atención a su respiración.
Examinando mentalmente cada parte de su cuerpo distendido. Encuentre su centro (es aproximadamente 5 cm debajo de su ombligo, y a unos 5 cm de profundidad) coloque su mano allí. Trate de sentirla adentro.
Luego afirme: “Yo puedo lograr la calma y encontrar una buena solución”, manteniendo la vista en un punto focal y su mente en una afirmación positiva, dirija todas sus energías hacia ello. Deje que la energía se reúna en su centro y viaje por su cuerpo, hasta dejarla salir.
Después de unos minutos se sentirá calmada/o y con la mente despejada para resolver cualquier situación tensa.