No hay Efectos Secundarios, ni toxicidad de los medicamentos.
Hay situaciones en que esto es especialmente importante, por ejemplo: los niños, el embarazo, los enfermos con úlceras de estómago o las enfermedades de hígado o riñon…
Potencian los mecanismos de autodefensa.
Los medicamentos homeopáticos pueden modificar el terreno básico del enfermo – la constitución- y potenciar los mecanismos de autodefensa.
De aquí su utilidad en la prevención, especialmente de les enfermedades recurrentes: resfriados, otitis, bronquitis….
Permiten tratar trastornos crónicos.
Con el medicamento homeopático, se potencia rápidamente el estado general y se corrigen los trastornos crónicos con pocas expectativas de solución en la medicina convencional (alopática) : migrañas, asma, rinitis alérgicas; los trastornos digestivos (dispepsies, diarreas crónicas, insuficiencias hepatobiliares), los reumatismos y trastornos circulatorios de base funcional (sofocos, S. Raynaud, vertigos, cefaleas y trastornos de la presión); también se corrigen las disfunciones hormonales de la mujer, les dismenorreas y las alteraciones del sistema nervioso (síndromes depresivos o de ansiedad).
Apoyo al tractamiento Psicoterapéutico.
El medicamento homeopático ayuda a controlar y estabilitzar el enfermo durante el tractamiento psicoterapéutico, sin los inconvenientes de dependéncia de los ansiolíticos o de los antidepresivos.
Eficacia total comprobada a lo largo de millones de tratamientos.
Sustancias naturales.
Medicamentos carentes de agresividad farmacológica, es decir:
No presentan efectos secundarios.
No presentan contraindicaciones.
Aptos para todo tipo de pacientes:
Embarazadas
Lactantes
Niños
Ancianos
Diabéticos, etc..