UA

La palabra kinesiología, que significa en términos generales, el estudio
del movimiento, identifica un método de trabajo basado en el teste muscular.
En los años 60 por el Dr.Goodheart (USA), descubre que mediante
determinados test musculares, se puede obtener información relacionada con
aspectos no sólo estructurales de la persona sino que también los obtiene de
aspectos nutricionales, emocionales y energéticos.
Las técnicas utilizadas
en kinesiología, no suponen manipulaciones agresivas, ni uso de agujas, se
utiliza el teste muscular como herramienta de trabajo, éste sería como el
periférico en informática (teclado, impresora), que nos permite acceder a
nuestro “disco duro” y a los programas que hay en él.
Lo sorprendente y
novedoso de este método a diferencia de otros, es que constituye una forma de
comunicación con nuestro cuerpo de gran valor, ya que en ningún caso
dependemos del filtro de la razón para encontrar la información asociada al
problema que estamos trabajando, puesto que existe
lo que se llama la “memoria
celular”, que quiere decir que en nosotros está toda la información
de nuestra experiencia de vida, de la que somos conscientes y también de la
que no lo somos, incluso me atrevería a decir que no sólo de esta vida
actual.
Es el cuerpo, a través de este método, el que nos informa de sus
equilibrios y de lo que necesita para su recuperación. En este caso no es el
terapeuta el que dicta la técnica a realizar o el producto a tomar, sino que
a través de los test, es el cuerpo de la persona tratada el que “pide” lo que
se ha de hacer. ¿Hay alguna forma de trabajo más respetuosa con el ser
humano?, puede que sí, pero lo cierto es que esta es una de ellas.
Así
mismo, la kinesiología nos permite acceder a las emociones implicadas en el
problema a tratar y a ciertos momentos de nuestro pasado, que tienen relación
con el problema actual y que ejercen de obstáculos bloqueando nuestro buen
funcionamiento, ya que estas emociones fueron asociadas a un hecho o
experiencia del pasado y “archivadas” como un programa que se activa en
nuestro presente ante hechos similares y que a veces no podemos controlar. No
sólo hay que descubrir que este “programa” existe, muchas veces se llega más
o menos fácilmente hasta este punto, sino que hay que buscar la forma de “borrarlo” o desbloquearlo y es aquí donde la
kinesiología se convierte en
una aliada inmejorable.
¿En qué casos nos puede ayudar?
– Alergias: por el
gran componente emocional que hay detrás de las mismas.
– Desequilibrios
emocionales: angustia, depresión, fobias, etc.
– Problemas de alimentación:
podemos averiguar los alimentos que nos causan
problemas y los que nos faltan
en nuestra dieta.
– Metas y objetivos: disolvemos los bloqueos que nos
impiden conseguir los
mismos.
– Problemas físicos: por ejemplo síntomas
que no tienen explicación lógica.
– Problemas infantiles: fracaso escolar,
eneuresis, hiperactividad, miedos,
etc.


ANA Mª TORRES

https://analytics.google.com/analytics/web/?authuser=0#/a19873651w39653599p39359059/admin/integrations/adsense/editor/MELVhoLOS4O55HAh2VocUA