La reconstrucción de la mama tras su extirpación por
cáncer de mama u otra enfermedad (mastectomía) es
uno de los procedimientos
quirúrgicos actuales dentro
de la cirugía plástica más
gratificantes para la
paciente. El desarrollo de
nuevas técnicas y materiales
médicos posibilitan al
cirujano plástico crear una
mama similar en forma,
textura y características a
la mama no operada.
Así, la reconstrucción
mamaria tiene como fin:
recrear una mama de aspecto
natural, incluyendo, si así
lo desea la paciente, la
areola y el pezón
eliminar la necesidad de
llevar prótesis de relleno,
posibilitando llevar prendas
de vestir que no serían
posibles sin reconstrucción
(bañadores, escotes, etc.)
rellenar el hueco y la
deformidad que queda en el
tórax restaurar la imagen
corporal, mejorar la calidad
de vida y proporcionar
satisfacción a al paciente.