Las actividades plásticas son imprescindibles para que desarrollen gran cantidad de habilidades, ya desde bebés. Una
de los momentos más divertidos para un niño es verse rodeado de
papeles, pinturas, plastilina, pegamento y ceras. Poder
utilizar libremente esos materiales ayuda a estimular su imaginación y
su creatividad, y a su vez aprender. A medida que van creciendo, sus habilidades
plásticas van mejorando y, por más que sean muy elementales, debemos
darle la importancia que necesiten. Sus creaciones son el resultado de la necesidad de expresarse. Las capacidades que se desarrollan son fundamentales para su crecimiento, por ejemplo, la motricidad fina .
En casi todas las tareas de expresión plástica, los pequeños
ejercitan la habilidad de manipulación y aprenden movimientos cada vez
más finos y precisos. Esto es importante tanto para el conocimiento de
su esquema corporal como para actividades a realizar en el futuro:
escritura, ordenador, instrumentos musicales, etc. Las actividades plásticas son imprescindibles para que desarrollen gran cantidad de habilidades desde bebés.