La atopia se define como la predisposición genética para producir
inmunoglobulina E frente a alergenos comunes en el ambiente. Los
estudios sobre alergia nos hablan de que los niños cuyos padres son
alérgicos están más predispuestos a serlo.
En ningún caso la alergia se contagia, pero sí puede heredarse.
La atopia puede afectar de un 30 a un 50% de la población y puede
existir independientemente de sufrir reacciones alérgicas, es decir,
una persona puede tener una predisposición a la alergia y no por ello
desarrollarla.