Menorragia. Alteración caracterizada por una hemorragia anormal durante la menstruación, en la que la pérdida de sangre puede ser el doble de la establecida como usual.

Localización anatómica: Sistema reproductor.

Síntomas: Regla excesiva o prolongada -más de 8 días-, con secreción de coágulos. Somnolencia, fatiga y palidez.

Pronóstico (gravedad): De evolución favorable, salvo en los casos -inusuales- en los que aparece ligada a una enfermedad grave.

Causas: Problemas hormonales, quistes en los ovarios, tumores y procesos infecciosos.

Factores de predisposición: Menstruación irregular -jóvenes-, menopausia y obesidad.

Posibles complicaciones: Anemia.

Tratamiento: Se administran hormonas con el fin de regular la menstruación y cortar la hemorragia. En algunas ocasiones en que se ha perdido mucha sangre es necesario el aporte de hierro y suplementos vitamínicos.

Prevención: Cuidar la alimentación y vigilar el peso corporal. Es importante que las mujeres jóvenes que aún no tengan un ciclo menstrual regular acudan la ginecólogo para recibir tratamiento. En la menopausia, la salud de la mujer necesita especial vigilancia, por lo que los chequeos regulares son necesarios.